Vemos a un joven parado en una esquina de alguna calle de Santiago. Viste ropas como que en cualquier momento te va a asaltar. Es de noche y está solo, más solo que nunca, que nunca. En algún minuto de esa noche otro joven, muy distinto al primero, viene caminando solo y apurado. Cuando el chico que puede asaltar ve pasar al otro chico le dice:
• Joven solo: hermanito! ¿Un cigarro?!
• Joven apurado: (niega con la cabeza)
• Joven solo: ¡¿y el celular?!
El joven apurado huye como si hubiese visto al diablo y desaparece como apareció.
• Joven solo: …y tú número?
Y todo sigue igual en nuestro incomprensible Santiago.
Excusas:
lunes, 26 de enero de 2009
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3 comentarios:
LINDO! Recuerdo el momento y hasta la hora en que me leiste esto, fue bello escucharlo, es una linda historia, que penita...
Te acuerdas todo lo que hablamos ese día? y tu me regalaste esa hoja con tu dibujo... que bonito.
TE QUIERO MUCHO EDER MUCHO MUCHO Y agradezco todo el apoyo que siempre me das.
hola peto
muuua!
que miedo, me gustó tu istoria te pongo un siete en historias y debiste haber entregado el numero aunque yo en tu lugar igual salgo corriendo, solo por si las moscas
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